El consumo de sustancias en adolescentes es altamente prevalente en varias regiones del mundo, y especialmente en Chile, por lo que su prevención es un importante desafío para la salud pública.
Con el objetivo de disminuir el consumo de sustancias en niños, niñas y adolescentes de nuestro país, 6 municipalidades pioneras en el país (Colina, Las Condes, Lo Barnechea, Melipilla, Peñalolén y Renca), coordinadas por la Clínica Psiquiátrica Universitaria de la Universidad de Chile asumen el desafío de adaptar e implementar el modelo islandés de prevención de consumo de sustancias en adolescentes, asesorados por el Instituto Islandés de Análisis y Estudios Sociales (ICSRA).
En Islandia lograron reducir drásticamente el consumo de drogas lícitas e ilícitas en menores, transformándose en el país con la mayor disminución de consumo de drogas en adolescentes de toda Europa.
Los principales elementos del modelo islandés de prevención del consumo de drogas incluyen el levantamiento de información local respecto a factores protectores y de riesgo para involucrara a la comunidad; la modificación del ambiente de vida de los jóvenes para promover su bienestar y la colaboración entre academia, autoridades y quienes trabajan directamente con jóvenes para proyectar un trabajo bottom up a largo plazo.
Los islandeses iniciaron este programa en 1998 con el nombre “Youth in Iceland” (Juventud en Islandia). En ese entonces, en la población de 15 y 16 años los indicadores de consumo eran: alcohol 42%, tabaco 23% y marihuana 23%.
El año 2016, luego de la aplicación de una serie de molificaciones ambientales, culturales y legales, los resultados mejoraron drásticamente: alcohol 5%, tabaco 3% y marihuana 5%.
Gracias al compromiso de los alcaldes de Colina, Las Condes, Lo Barnechea, Melipilla, Peñalolén y Renca en 2018 se inicia el trabajo de adaptación e implementación del modelo islandés coordinado por la Universidad de Chile en estrecha colaboración con el Instituto Islandés de Análisis y Estudios Sociales (ICSRA).
Las Sociedades Científicas (SOCHIPE, SOPNIA y SONEPSYN) fueron fundamentales en dar a conocer a la opinión pública los buenos resultados de la experiencia islandesa en 2017.
Durante junio de 2018 se realizó el primer diagnóstico a 7354 estudiantes de 2° medio de las comunas participantes y se entregaron los resultados se retroalimentaron a colegios y municipalidades para trabajar en la modificación de los principales factores de riesgo y protección.
En concordancia con el modelo, el equipo de la Universidad de Chile propone cuatro objetivos transversales: 1) fortalecer el equipo de prevención y la estructura preventiva de la comuna; 2) disminuir el acceso al alcohol y las otras drogas, con una mayor fiscalización a la venta de menores y el cumplimiento del número de patentes para la venta de alcohol permitidas por ley; 3) aumentar el involucramiento parental y disminuir la tolerancia social al consumo de alcohol y drogas entre adolescentes; y por último, 4) potenciar las actividades deportivas y culturales estructuradas para los adolescentes.
Cada comuna ha ido trabajando en esos objetivos transversales de acuerdo con sus propias realidades y se han realizado reuniones de asesoría regulares y eventos abiertos en donde se difunde la experiencia. Aunque la pandemia ha interferido con muchas de las iniciativas planificadas, los equipos comunales han continuado trabajando en la prevención.
Durante noviembre de 2020 se realizó la segunda aplicación de encuestas a escolares de las comunas de Colina, Las Condes, Lo Barnechea, Melipilla, Peñalolén, y Renca.
Pese a la pandemia, la encuesta alcanzó una gran participación siendo encuestados más de 5000 escolares de segundo año de enseñanza media.
En relación con el año 2018, en 2020 se observó una disminución significativa en la proporción de adolescentes que consumen tabaco (desde 51,4% a 36,8% alguna vez en la vida), alcohol (desde 45,8% a 33,9% en el último mes) y marihuana (desde 29,5% a 18,7% alguna vez en la vida).
Al igual que en 2018, el monitoreo parental sigue estando asociado a menor consumo en adolescentes. La mitad de los adolescentes considera que la pandemia y la cuarentena han afectado de manera negativa su salud mental y física. Y la mayoría considera que su experiencia de aprendizaje escolar empeoró durante la pandemia y la cuarentena.
• La gran disminución de los consumos observada en el estudio es una muy buena noticia para nuestros adolescentes, sus padres y para toda la comuna.
• Aunque los resultados son esperanzadores, no se puede desconocer el impacto de la pandemia en el cambio de los ambientes y conductas de riesgo de los adolescentes.
• La encuesta nos alerta respecto a los efectos de la pandemia en el estrés de los adolescentes.
• El trabajo preventivo es de largo aliento, para ver resultados a largo plazo debemos sostener el esfuerzo por el tiempo necesario (al menos los 5 años del proyecto piloto). Estamos en la mitad del camino y debemos darle continuidad, tanto durante la pandemia como una vez superada la crisis sanitaria.
El Modelo de prevención Islandés ha desarrollado distintas estrategias en post de lograr una disminución del consumo de alcohol y drogas en adolescentes, dentro de ellas está el Compromiso Parental.
• Consenso de acuerdos en común de lo que es aceptable Y LO QUE NO LO ES, en el cuidado de niños, niñas y adolescentes, a lo que los padres suscriben.
• Contiene una serie de recomendaciones dirigidas a los padres y apoderados que promueven el cultivo de relaciones positivas con hijos e hijas, el involucramiento en sus actividades escolares y recreativas, y el establecimiento de límites claros de acuerdo con su edad.
• Persigue propiciar un diálogo entre los padres y/o adultos responsables de niños/ adolescentes que asisten a un establecimiento escolar favoreciendo que lleguen a un acuerdo en ciertos estándares de conducta. Al firmar el compromiso, los padres confirman su deseo de adherir a dichos estándares lo mejor que puedan.
El equipo de la Universidad de Chile en colaboración con IMHAY realizó el proceso de adaptación del “acuerdo parental” y de la metodología de aplicación en los colegios. Las fases de este proceso fueron las siguientes:
• Traducción de los acuerdos y guía de implementación del inglés al español y revisión, por profesionales del equipo de la Universidad de Chile y de IMHAY, del texto.
• Realización de un grupo focal, donde miembros de los equipos municipales que llevan el modelo, profesores u orientadores de colegios de la comuna y padres de centros de padres de colegios de cada una de las 6 comunas participantes; quienes pudieron dar su opinión tanto del contenido de los acuerdos parentales (3) así como de la guía de implementación, en base a una lectura y discusión a nivel grupal y una presentación final de las principales conclusiones. Fuero en total 40 personas que divididos en 4 grupos trabajaron y aportaron desde sus propias perspectivas las sugerencias de modificación a los documentos.
• Revisión técnica de los contenidos por expertos nacionales de SONEPSYN, SOCHIPE, SOPNIA, APCH, Departamento de Neurociencia U. de Chile y la Sociedad Chilena de Medicina Familiar, quienes además aportaron materiales complementarios.
• Los aportes ciudadanos (grupo focal) y técnicos fueron incorporados en una nueva versión del acuerdo parental, y este documento fue revisado y modificado por miembros del equipo de la Universidad de Chile, poniendo énfasis en el lenguaje, así como en una propuesta metodológica de fácil uso y aceptación.
Actualmente, dada la contingencia sanitaria, se ha desarrollado una metodología innovadora para su implementación vía online.
La ciudad como territorio tiene un importante potencial para reducir el uso nocivo del alcohol y existen intervenciones basadas en la evidencia que pueden ser administradas a nivel municipal (Anderson et al., 2018). Es el sistema de gobierno que está más cerca de las comunidades y, por lo tanto, más en sintonía con su realidad (Giesbrecht & Haydon, 2006), sin embargo, no siempre tienen acceso a información oportuna y confiable que guíe sus decisiones (Van De Mheen et al., 2006).
Esta información puede provenir de indicadores individuales (horario de venta de alcohol, control de impuestos, por ejemplo) o de indicadores compuestos que permiten captar fenómenos multidimensionales complejos, como lo son las iniciativas preventivas multicomponente de base comunitaria (Nilsson, 2019).
es un instrumento que permite cuantificar en un solo indicador, los esfuerzos del gobierno local orientadas a disminuir el uso y daños generados por el alcohol y fue construido en base al modelo de sistemas para la prevención del uso de sustancias de Holder (1998).Según este autor, la prevención efectiva debe centrarse en el amplio sistema integrado por estructuras, procesos y en la interacción entre ambas. Este índice de prevención incorpora variables asociadas al funcionamiento de la prevención (recursos humanos y presupuesto para la prevención y colaboración con agentes claves), política de prevención comunal, permisos para la venta de alcohol y fiscalización y actividades preventivas. Cada indicador tiene puntos asignados y arroja un máximo de 100 puntos.
El instrumento se tradujo al español y se aplicó en 6 municipios de Chile que participan del proyecto piloto de implementación del modelo islandés, liderado por la Universidad de Chile. Si bien, APMM se desarrolló en Suecia, las características del modelo de prevención comunitaria que se estaba implementando en los municipios estudiados (Nilsson et al., 2015) posee características similares con el modelo de este proyecto piloto: liderazgo municipal y de base comunitaria (Libuy et al., 2021).
En varios países de habla hispana se están implementando intervenciones preventivas comunitarias y multinivel, por lo que este instrumento puede ser útil en contextos socioeconómicamente heterogéneo de habla hispana, permite identificar brechas y áreas de potencial desarrollo a lo largo del tiempo. En suma, puede proporcionar información fácil de interpretar para quienes deben tomar decisiones de prevención a nivel local.
Anderson, P., Jané-Llopis, E., Hasan, O. S. M., & Rehm, J. (2018). City-based action to reduce harmful alcohol use: Review of reviews. F1000Research, 7(120), 15. https://doi.org/10.12688/f1000research.13783.2
Giesbrecht, N., & Haydon, E. (2006). Community-based interventions and alcohol, tobacco and other drugs: Foci, outcomes and implications. Drug and Alcohol Review. https://doi.org/10.1080/09595230600944594
Holder, H. (1998). ALCOHOL AND THE COMMUNITY: A SYSTEMS APPROACH TO PREVENTION. Cambrige University.
Libuy, N., Ibáñez, C., Guajardo, V., Araneda, A. M., Contreras, L., Donoso, P., & Adrian, M. (2021). Adaptación e implementación del modelo de prevención de consumo de sustancias Planet Youth en Chile. Revista Chilena de Neuropsiquiatría, 59(1), 38–48.
Nilsson, T. (2019). LOCAL ALCOHOL PREVENTION IN – Construction of a prevention index and assessments of prevention effects on consumption and harm. Karolinska Institutet.
Nilsson, T., Leifman, H., & Andréasson, S. (2015). Monitoring local alcohol prevention in Sweden: Application of Alcohol Prevention Magnitude Measure (APMM). NAD Nordic Studies on Alcohol and Drugs, 32(5), 479–494. https://doi.org/10.1515/nsad-2015-0047
Van De Mheen, H., Toet, J., Knibbe, R. A., Garretsen, H. F. L., Spruit, I. P., & Van Den Berg, M. (2006). A local and regional alcohol and drugs monitor in the Netherlands: A tale of three cities. Drug and Alcohol Review. https://doi.org/10.1080/09595230600657774
FONIS SA19I0152
El consumo de sustancias en adolescentes en Chile es el más alto en las Américas siendo un gran problema de salud pública en el país. El presente proyecto tiene el objetivo de evaluar la implementación, aceptabilidad y efectividad de un modelo islandés exitoso en la prevención de consumo en escolares.
Seis comunas de la región metropolitana se adscribieron a la implementación del modelo en 2018, en un convenio de colaboración con la Universidad de Chile y el Icelandic Centre for Social Research and Analysis (ICSRA). El modelo se basa en la retroalimentación de datos de prevalencia a nivel local comunitario. Se realizaron encuestas del ICSRA a escolares en segundo medio de estas comunas sobre el consumo de sustancias y posibles factores de riesgo en los años 2018 y 2020. La encuesta fue desarrollada por ICSRA, traducida y adaptada por investigadores de la Universidad de Chile. Se propone en este proyecto realizar entrevistas cualitativas en profundidad con representantes de las seis comunas encargados de coordinar los programas, con directores y encargados de prevención en colegios, representantes de padres y profesores para evaluar la aceptabilidad y satisfacción con el programa y adaptaciones que se han realizado a nivel local. Se realizarán y grabarán grupos focales, se prepará una guía temática, se transcribirán las grabaciones y se realizará un análisis temático de seis pasos, al inicio de la investigación y a los dos años. Además, se evaluará el desarrollo de acciones preventivas mediante entrevistas semiestructuradas con dos instrumentos estructurados, al inicio de la investigación y a los dos años. Se definen posibles mejoras del programa para su posible implementación más masiva.
Para una evaluación de la efectividad del programa, se compararán las prevalencias de consumo de sustancias en las 6 comunas entre las encuestas realizadas en 2018 y 2020. Las tendencias descritas para el consumo de sustancias se compararán también con tendencias nacionales entre las encuestas representativas realizadas por SENDA en los años 2017 y 2019.
Se proyecta que esta investigación permita una base de evaluación del modelo de prevención que posteriormente se continúe en los años siguientes con análisis más definitivos de la efectividad dado que las seis comunas ya comprometieron cinco años de continuidad del programa. Actualmente SENDA extiende la implementación del modelo a más de 100 comunas en el país